lunes, 25 de agosto de 2008

SE ACABO BEIJING Y VIENE LONDRES



Este domingo 24 llegaron a su fin los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, haciendo gala de supremacía tecnológica, logística y artística. Este evento,como es tradición, marca la transición a la siguiente edición de la justa olímpica cuyo destino en el 2012 es la pulcra ciudad de la reina y el té: Londres, Inglaterra.

Estados Unidos quedó a la cabeza del medallero, seguida por el anfitrión China -esta con el mayor número en medallas de oro-, mientras que Inglaterra se registró en la tercera posición.

México obtuvo 2 medallas de oro y dos de bronce. Dice el dirigente del deporte nacional que fue una de las mejores actuaciones de nuestro país. Que mediocre de su parte, pues debería reconocer que al deporte nacional se le debe poner mucho mayor empeño, crear o fortalecer las canteras de deportistas, apoyarlos y fogearlos en competencias internacionales.

No es bueno echar las campanas al vuelo con 2 de oro, que si bien no se ganaban desde Los Ángeles 84, tampoco deben tomarse como un ranking a la mexicana; se debe buscar más constancia, más disciplina, mayores incentivos y, sobre todo menos grillas -por ejemplo el entrenador mexicano de clavados que por intensas grillas huyó de México e hizo triunfadoras a unas jovencitas australianas en Beijing-.

Los triunfos en Tae Kown Do de María del Rocío Espinoza y de Guillermo Pérez son de ellos y para ellos. No es posible que hayan sufrido más de la cuenta, dada su condición humilde, teniendo una Comisión Nacional del Deporte y un Comité Olímpico que, se supone, están para apoyar esos talentos.

Ojalá que Memo Pérez y -más aún- "Chayito" Espinoza sean apoyados para darle continuidad a sus triunfos, que no terminen tan pronto con el sueño y sean el inicio de una generación de triunfadores, triunfadores que puedan traer a México ni dos ni cuatro medallas, que puedan traer a México 15 0 20 metales en Londres 2012. Yo lo comentaba el nadador norteamericano Michael Phelps -ganador de 8 medallas de oro-, "todos somos iguales, la diferencia radica en la constancia, en la cisciplina y en las ganas que cada quien le ponga al deporte que practica..."

Si bien el apoyo oficial al deporte nacional es fundamental, analizando este comentario de Phelps, también es vital que el deportista -que aspire o que se jacte de serlo- debe ponerle alma y corazón, dejando atrás la actitud conformista y valemadrista; ponerse metas a corto y mediano plazo.

Mientras tanto, ojalá que México se reponga de esta cruda festiva provocada por dos de oro y 2 de bronce. Al tiempo... (dirían las lenguas viperinas que escriben en los portales "dizque" de información y análisis... jajajajaaj!!!)



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1 comentario:

Arissa dijo...

Y vaya esfuerzo de Phelps, eso de preferir entrenar a celebrar el Año Nuevo, es disciplina que muchos deberíamos emular.

Al tiempo... jajajaja ¿de quién será?