Las condiciones de inseguridad que vive el país actualmente y que viene padeciendo con mayor intensidad desde hace unos meses, principalmente en Ciudad Juárez, Chihuahua; Durango y Reynosa, Tamaulipas; ni que decir de Tijuana, Monterrey o Morelia, ciudades asestadas por grupos delincuenciales.
Hace algunos años, cuando la situación laboral en Veracruz era mucho más difícil, miles de paisanos de varios municipios emigraron a la entonces prometedora y pujante Ciudad Juárez, Chihuahua, debido al crecimiento de su industria maquiladora y, en los peores casos, como segunda opción al no poder cruzar a Estados Unidos en busca del sueño americano.
Las familias veracruzanas que lograron echar raíces en aquella ciudad norteña, gracias a su trabajo y a su empeño por salir adelante, recibieron el mote de "Juarochos" (una obviedad: que son Jarochos y viven en Juárez -aunque después nacerían los juarences con raíz veracruzana o jarocha-). Fueron épocas de estabilidad y hasta cierta bonanza familiar.
Un servidor conoció en Perote a una familia numerosa de comerciantes, muy conocidos por los lugareños, que tras una etapa de recesión económica buscaron oportunidades en otros estados como Chuihuahua. Empezaron los hijos mayores a emigrar, encontraron trabajo, se casaron y formaron su propia familia. Más tarde, ante la situación aguda, fueron los padres, tios y demás parientes que decidieron instalarse en Ciudad Juárez. Algunos, para su desgracia, no lograron ser sepultados en su tierra.
Debido al ambiente que priva en aquella ciudad fronteriza, al miedo y la zozobra que cunde en sus pobladores por los contantes enfrentamientos de la delincuencia organizada, el Gobierno del Estado de Veracruz implementó el programa "Veracruz sin Fronteras", programa que busca que los veracruzanos radicados en Juárez puedan retornar con sus familias a su tierra, a su municipio de origen, para rehacer su vida.
Hasta el momento han sido un par de vuelos en los que han retornado varias de estas familias, muchos otros han viajado en autobuses, apoyos que han sido brindados por las autoridades estatales a través de la Oficina de Atención a Migrantes en la Entidad. Incluso se les ha apoyado con el traslado del menaje y sus pertenencias.
Ya me enteraré si dentro de estas familias de juarochos aparecen algunos peroteños antes mencionados.
Aunque es sumamente difícil por ser Día Santo, pero los invito a escuchar este viernes 2 de abril a las 11:00 de la mañana el programa El Latir de Veracruz, a través de Radio Mas y 10 radiodifusoras a lo largo del estado, donde se abordará precisamente todo lo relacionado a los "juarochos" que regresan a Veracruz. Ampliamente recomendable porque se tendrán testimonios de veracruzanos todavía radicados en Ciudad Juárez, explicando los motivos de su regreso y la situación que se vive en aquella región; también podrán escuchar una entrevista con Luis Ramos Borunda, representante de la Oficina de Atención a Migrantes de Veracruz en Juárez, quien explica la mecánica del programa "Veracruz sin Fronteras".
Sin duda, el retorno de "Juarochos" sienta un precedente dentro de la política social del Gobierno de Veracruz que, sin embargo, se ha prestado a malas interpretaciones debido a la época electoral. Al tiempo -como cierran conocidos columnistas de medios impresos y electrónicos de Veracruz-.
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