Señores, estamos de vuelta en este espacio; iniciando el año con noticias no muy alentadoras. Primero que nada por la tan mencionada crisis global: que si sòlo era un catarrito para Mèxico y resulta que es una pulmonìa cuata, que si el plan anticrisis de Calderòn "tratará de sacar al wey de la barranca" -que al parecer es una barranca con un fondo no visible-.
Mil cosas se han dicho y se dicen al respecto que provocaron de inmediato miedo y zozobra en todo México. Mientras el volumionoso Carstens, secretario de Hacienda, trata de minimizar los efectos de la crisis internacional en México, el encargado del Banco de México pronostica un panorama de cero crecimiento durante 9 meses. ya imaginamos lo que traerá este parálisis económica.
En México la crisis se ha empezado a sentir a partir de la caída en las ventas de automóviles; las armadoras de autos han empezado a cerrar -principalmente en el norte del país-, mientras que las distribuidoras en el país han optado por rematar algunos modelos: es decir, en la compra de una camioneta más o menos de lujo les dan un auto compacto.
Volviendo al plan anticrisis de Felipe Calderón, en este se anunciaron, entre muchas otras, medidas como el congelamiento en el precio de la gasolina. Pero, ¡ups! se olvidaron del diesel, que es el combustible utilizado por la mayoría de unidades del transporte público. Y, como es de esperar, esto ya provocó reacciones.
En todo Veracruz los transpotistas optaron por no prestar el servicio a la población hoy lunes 12 de enero, como medida para protestar ante el gobienro federal por no tomarlos en cuenta e ignorar el tema del diesel dentro de sus 25 puntos del plan anticrisis.
En varias ciudades del estado el Gobierno del Estado puso a disposición de los usuarios unidades de protección civil, patrullas de la policía estatal, entre otros vehículos oficiales, para que se pudieran trasladar a sus centros de trabajo o escuelas sin costo alguno. También, se supone, que algunas empresas particulares, principalmente las dedicadas al turismo, prestarían sus unidades para el servicio público con una cuota menor; los taxistas han sido los ganones porque sus unidades las conviertieron en "coches sardina", eso si, cobrando su tarifa normal por persona y, si se podía, un poco más.
Esta situación provoca un caos terrible en ciudades con mucho movimiento como Xalapa o el puerto de Veracruz, pues muchísima gente llega tarde a sus trabajos o escuelas, no pueden trasladarse con facilidad. Si bien los colectivos o peseras funcionan con normalidad, no abastecen la amplia demanda de camiones y autobuses.
Si duda una cosa lleva a la otra: la crisis económica nos lleva a sucesos consecutivos que a su vez provocan crisis vial y crisis emocional.
Por eso, esta mañana de lunes me acordé mucho de aquel tabasqueño chunchaquero... y me pregunté ¿todos somos Chico Ché por aquellos de la crisis?
2 comentarios:
pues dicen que cuando hay crisis las personas se vuelven más creativas, buscan más soluciones a los problemas, habrá que ver.
aahh!! es año político y en esto del paro transportista hubo "mano negra", algunos no nos chupamos el dedo y bien sabemos cómo se mueven los hilos en Veracruz, si quieres saber más del tema, date una vuelta por tolerance-zone.
Saludos!!
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